Capítulo 73 Llévame contigo

Perspectiva de Soren. Jamás habría imaginado que, al patear la puerta del salón privado, vería semejante escena. En aquella habitación lujuriosa se esparcían un aroma empalagoso y nauseabundo, mezclado con el olor de algún tipo de droga. Y Liora, mi Liora... La fina prenda que llevaba encima estaba hecha jirones, y en la piel expuesta se distinguían moretones violáceos dejados por un látigo. A su lado se encontraba un hombre grasiento y repugnante, que extendía la mano con la intención de tocarla. Tomé de inmediato un bate de béisbol que estaba junto a la puerta y lo descargué contra aquella cosa asquerosa que se atrevía a ponerle un dedo encima. —¡Ah! El tipo se sujetó la frente y lanzó un chillido agudo. Solo entonces distinguí que era uno de los encargados del Coliseo, al parecer el tal Isais. La última vez, Jakor me había hablado de él: muchas de las herramientas obscenas que usaban en las salas subterráneas eran inventos suyos, y Jakor quería ascenderlo a su mano derecha. Yo recha