Capítulo 98 Dormitorio de empleados
Perspectiva de Liora.
—¿Ah? —Alcé la mirada, sorprendida, y vi a Jakor soplarse las uñas recién hechas.
Su espalda parecía estar lastimada; con solo un leve movimiento ya mostraba los dientes y gritaba de dolor.
A un lado, Eva enseguida, con mucho tacto, tomó un cojín blando para que él pudiera recostarse de manera más cómoda.
De pronto entendí: esta debía ser la reprimenda de la que Naelae había hablado.
—¡Digo que tienes buen ojo! Entre esos dos, si fuera yo quien eligiera, también escogería al señor Soren. ¡Con lo fea que eres y aun así logras atraer a los hombres, todas las chicas que acompañan a los clientes deberían aprender de ti!
—Si no, ¿por qué no les abro una clase a todas? Saira, tú serías la instructora y les enseñarías cómo seducir a alguien, ¿qué te parece?
Escuché claramente la burla en las palabras de Jakor y sentí una mezcla de vergüenza y enojo.
—Señor Jakor, que un hombre persiga insistentemente a una mujer no significa que esa mujer sea despreciable o que lo haya s

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