Capítulo 275

Julian sabía que Kayla realmente necesitaba ayuda ahora mismo. Pero cuando ella dijo esas palabras, él no pudo evitar encontrarlas ligeramente incómodas. De repente, levantó la mano y obligó a Diana a levantar la vista. Su mandíbula se inclinó en dirección al cuarto de baño e indicó a Diana: "Entra tú". Julian no entendía lo que Kayla quería, pero Diana sí. Si entraba ahora mismo, sin duda provocaría la ira de Kayla. Lo rechazó con decisión e incluso empujó a Julian hacia delante en su lugar. "Yo no voy a entrar. Entra tú". El rostro de Julian se ensombreció. "¡Diana Winnington!". Su voz, impregnada de la autoridad de una persona con poder inmediato, hizo que Diana se sintiera abrumada y sin aliento. Delante de otras personas, Diana siempre había sabido encontrar el equilibrio entre la humildad y la altivez. Pero delante de Julian, por muy preparada mentalmente o muy decidida que estuviera, siempre acababa teniendo que someterse a sus maneras dominantes. Sobre todo cuando