Capítulo 39

Las personas que encontraba por el camino la saludaban. "Hola, Señorita". "Hola, Señorita". Diana miró a su madre, que mantenía la cabeza agachada y caminaba delante de Diana, y sintió una ligera sensación de pertenencia. Cada vez que pasaba una sirvienta, Diana sonreía en señal de reconocimiento. Sin embargo, esas sirvientas parecían un poco sorprendidas. Evidentemente, caminaban más rápido después de verla asentir en su dirección. Diana no le dio mucha importancia. Aunque no era la primera vez que venía a la mansión Winnington, sí era la primera vez que se quedaba aquí sin discutir. Esta sensación de calidez no le resultaba fácil. Por eso, Diana lo apreciaba mucho. Después de caminar por un pasillo de nueve metros de largo, Diana y Kate llegaron por fin al comedor. Había una mesa grande y redonda en el comedor. Parecía mucho más adecuada para una familia numerosa que la larga mesa del comedor de la familia Fulcher. "Toma asiento". Puede que Kate no tuviera mucho que decir, pero