Capítulo 21

Baltasar todavía no sabía que él escribía reprimendas con frecuencia; si lo supiera, se iba a volver a meter en problemas. Él tampoco entendía por qué Baltasar le pedía que enviara la dirección, así que la envió volando. Luego levantó la vista, curioso, y preguntó: —Camila, ¿conoces a Baltasar? Ella lo confirmó. Raúl abrió los ojos, sorprendido, y su rostro apuesto se llenó de curiosidad. —¿Cuándo se conocieron? ¿Qué pasó? ¡Cuéntamelo! Camila, con un trozo de comida entre los dedos, respondió con indiferencia: —Nos conocimos preciso hoy, ¿no estabas tú presente todo el tiempo? Él se quedó con las expectativas en vano. Raúl pensó por unos minutos y dijo: —Pero siempre sentí que ustedes ya se conocían, al menos Baltasar debería conocerte. —No lo sé con certeza, tal vez fue el director Patricio quien me lo presentó. Raúl se quedó pensativo. —También es posible, después de todo, Baltasar siempre quiso encontrarme un profesor particular. Luego, Raúl se mostró muy curioso. —Por cierto, ¿por