Capítulo 97
Mónica respondió con indignación: —¿Por qué?
Nuestra empresa ha alquilado este espacio. Firmamos un contrato de diez años y hemos pagado por adelantado tres años de alquiler.
¿Por qué tenemos que irnos solo porque tú lo dices?
El jefe Adolfo mostró una sonrisa burlona: —Porque soy el jefe Adolfo, y si no quieres problemas.
Mejor váyanse rápido.
Hoy tienen suerte de que haya venido yo, que no me meto con mujeres, porque si hubiera venido otro...
Ni siquiera tendrías la oportunidad de preguntar.
¡Te habrían desnudado y arrojado a la cama sin más!
¡Tú!
Mónica palideció de miedo. El otro era un matón que no razonaba.
Los guardias contratados por la empresa, muchos con familias e hijos, tampoco se atrevían a enfrentarse a estos hombres.
Desafortunadamente, el equipo de guardaespaldas de la familia Díaz es propiedad de su tío.
Tras reflexionar, parecía que no había una solución fácil.
Braulio, consciente de que seguir discutiendo sería inútil, tomó a Mónica del brazo: —Vámonos, volvamos.
Per

คลิกเพื่อคัดลอกลิงก์
ดาวน์โหลดแอป Webfic เพื่อปลดล็อกเนื้อหาที่น่าสนใจเพิ่มเติม
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ