Capítulo 94
El siempre educado y calmado Víctor, de repente, soltó una risa fría: —¿Con qué derecho me pides que te devuelva a Ali y Sofía? ¿Acaso por casi matar a Ali y a Sofía? En su momento, fuiste tú quien las abandonó por Marta, ¿y ahora qué derecho tienes para pedírmelas de vuelta?
Los ojos de Bruno, profundos como el océano, se oscurecieron ligeramente: —Sofía es mi hija. Ella necesita una familia completa para ayudarla a curarse. Desde que la conocí, ha empezado a hablar mucho más. ¿Acaso no ves que esto es el poder de la sangre?
—¿Y Alicia debe regresar a ese lugar que tanto la lastimó por Sofía? Bruno, si realmente la hubieras amado, nunca la habrías dejado por otra persona. Si realmente la amaras, no habrías sido tan egoísta para decir algo como eso.
—Nunca sabrás cuánto daño le hiciste a Ali. Te advierto, no pongas tus manos sobre Sofía. Si lo haces, aunque sea una lucha a muerte, no dejaré que te la lleves.
Nunca antes Bruno había sido tan recriminado.
Apretó los puños en si

คลิกเพื่อคัดลอกลิงก์
ดาวน์โหลดแอป Webfic เพื่อปลดล็อกเนื้อหาที่น่าสนใจเพิ่มเติม
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ