Capítulo 106

—Federico, si realmente te gusta Sofía, ¿por qué no te declaras? Preguntó Vicente. —Ella no me quiere, ¿para qué humillarme declarándome? —expresó Federico. —¿Cómo sabrás si podría gustarle de ti si nunca te declaras? ¿No tienes el valor? Vicente bromeó. —A veces, algunos sentimientos es mejor guardarlos en el corazón, no necesariamente deben tener un desenlace. Si no lo digo, seguimos siendo compañeros de clase; si lo digo, quizás ni eso podamos ser. Yo la bendeciré, pero me molesta que esté con alguien como Rubén. —Rubén será más rico que yo, pero en cuanto a carácter, no le llega ni a los talones para merecer a Sofía. Federico sonrió. —Como quieras, ya no eres un niño, en cuestiones de amor, mientras tengas un plan, está bien. Los dos entraron al ascensor y se dirigieron directamente a Noches Doradas KTV. Federico claramente ya era un cliente habitual aquí; apenas entró, una mujer con maquillaje pesado, caderas ondulantes y un qipao con una alta abertura lateral, llamada Andrea, s