Capítulo 19

Desde aquel encuentro con Alejandro en la universidad, Patricia se sentía ausente. Durante todo el día estuvo distraída, rompió la mina del lápiz tres veces dibujando bocetos, las líneas salían torcidas. Incluso, al preparar café en la cafetera, estuvo a punto de quemarse la mano, de no ser porque Sergio llegó a tiempo para evitarlo. —Patricia, ¿a dónde vamos a cenar luego? Preguntó Sergio a su lado, pero ella seguía ida, sin responder. —¿Patricia? Hasta que Sergio agitó la mano delante de su rostro, ella no reaccionó de pronto. —Perdona, estaba distraída. El ánimo decaído de Patricia era tan evidente que Sergio no pudo evitar sentirse mal por ella. —Patricia, esta tarde no vayamos a clase. Vamos al parque de atracciones, ¿sí? —¿Parque de atracciones? Aunque Patricia no entendía la razón, igualmente lo acompañó hasta un parque lejos del centro de la ciudad. El carro se detuvo frente a la entrada; había padres con niños y parejas por todas partes. —¿Por qué me trajiste aquí? Al ver su e