Capítulo 191

Me aseguré de tomarme mi tiempo en la oficina y, de hecho, quería terminar el trabajo del día antes de ver al señor Franks. Después se me ocurrió que podría estar dolorido por permanecer sentado tanto tiempo en un mismo sitio. Sin embargo, mi preocupación no estaba en eso, él podía fingir un colapso y yo no quería que la gente hablara mal de mi empresa y la asociara con el nombre de Franks. Solo por eso decidí recibirlo. Entonces fui hasta la sala de espera y le obsequié una sonrisa al viejo señor. Él me miró y luego dijo con una sonrisa pretenciosa: “¡Vaya, señorita Alexia! Has estado muy ocupada”. Fingí no escuchar el tono de desagrado que puso en sus palabras.  “¡Oh! Ha sido usted muy paciente, señor Franks. Resulta que acabo de asumir un proyecto en otra ciudad y tengo muchas cosas que hacer”. Me di cuenta de que hablarle de mi trabajo solo le estaba cabreando, así que el señor Franks decidió no discutir el asunto: “Veo que has estado trabajando muy duro. ¿Qué te parece si hablamos