Capítulo 24

Practicaron tanto que cuando se les pidió que descansen un momento, casi salen corriendo por la puerta. Pero parecía que todas tenían el propósito de seguir adelante sin importar lo que pasara e impresionaron mucho a Ramón. Por la tarde, las dejaron ir a almorzar. Las tres señoritas, incluyendo a Alexia, se abrazaron. Sus espaldas se doblaron ligeramente y bajaron la cabeza, parecía que no tenían fuerza en las piernas. Cuando comenzaron a caminar se dieron cuenta de que no sabían cómo llegar a la cafetería y por lo tanto, tuvieron que acudir a la recepcionista. Cuando esta les dice donde queda, salen de la recepción. En ese momento, dos caballeros entraron al edificio y en un segundo, el más bajo las ve desde atrás. Él niega con la cabeza y está a punto de irse cuando ve a una echarse hacia atrás, sintiéndose cansada. De repente sonríe y toca la espalda del más alto, que se detiene y le devuelve la mirada, el rostro inexpresivo, el más bajo le devuelve la sonrisa, el rostro arrugado y