Capítulo 154 Ya no soy obediente

—Tía, yo también fundé el Grupo Astral junto con Pablo. He invertido mucho esfuerzo en esta empresa; muchos de los contratos se concretaron gracias a mis innovadores diseños. Alcancé el cargo de directora de diseño por mérito propio, y mi salario es algo que justamente me corresponde. Sin mí, Astral no estaría tan bien como está hoy. Su expresión era sombría y serena, y hablaba con absoluta confianza. Laura hizo una cara tétrica. Antes, cuando Mónica la veía, apenas si se atrevía a hablar en voz baja, y mucho menos a enfrentarla como lo hacía ahora, dejándola expuesta delante de todos. Y eso que todavía ni siquiera se ha casado con su hijo... ¿Cómo será si en serio entra a la familia? Nadie la va a poder controlar. Al instante se enfureció. Manuel notó enseguida el cambio en la expresión de Laura y se apresuró a intervenir: —Mónica, ¿cómo le hablas así a tu tía Laura? Anda, ve rápido y discúlpate. Laura se rió despreocupada y habló con sarcasmo: —Mónica, por la forma como lo dices, par