Capítulo 216
A los ojos de Ana, Alejandro siempre parecía inalcanzable, impecablemente vestido y con una frialdad que emanaba de su ser.
Su voz, cada vez que hablaba, tenía un tono naturalmente distante y gélido.
Además, su rostro poseía una belleza innata y extraordinaria.
Por eso, el contraste entre su habitual actitud reservada y la forma en que sus palabras ahora parecían cargadas de fuego era sorprendente.
El contraste era muy grande.
Estaba lleno de absoluta tentación y encanto.
Su aliento seguía rozando el oído de Ana, haciendo que su piel se sonrojara sensiblemente.
Los ojos de Alejandro se volvieron rápidamente oscuros.
Y sus dedos se posaron en la cara de ella.
Encontrando una suavidad tan agradable que parecía capaz de exprimir agua.
Justo cuando los labios de Alejandro estaban a punto de tocarla.
Ana lo empujó con fuerza.
Ante la tentación de aquel hombre, era fácil perderse, y aunque su mirada la había dejado algo aturdida, ella no estaba lista todavía.
—Aún no me he bañado, voy

คลิกเพื่อคัดลอกลิงก์
ดาวน์โหลดแอป Webfic เพื่อปลดล็อกเนื้อหาที่น่าสนใจเพิ่มเติม
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ