Capítulo 94 Le deben tanto, tanto...

Tras las palabras de Ariadna, Carmen guardó un silencio profundo al otro lado del teléfono. Ya había tomado la decisión de organizar una fiesta para presentar a su hija biológica. Su hija no quería que alardease de ello, lo que significaba que no deseaba regresar de forma ostentosa a la familia Romero. Carmen reflexionó durante un momento y luego, con los ojos nuevamente enrojecidos, dijo: —Ariadna, mamá te lo promete. —Lo siento, papá y mamá estuvimos ausentes durante los veinte años de tu vida, nos enteramos demasiado tarde, llegamos demasiado tarde y te hicimos pasar por tanto sufrimiento durante todo ese tiempo. Carmen deseaba decir algo más, que lo que Máximo y Zulema no le dieron, ellos lo compensarían con creces. El amor siempre se siente como una deuda. Le deben tanto, tanto... Ariadna permaneció en silencio. Ahora tenía veinte años, ya no era una niña de doce, ya había superado la etapa de anhelar el amor de un padre y una madre. Además, sentía que no le faltaba