Webfic
เปิดแอป Webfic เพื่ออ่านเนื้อหาอันแสนวิเศษเพิ่มเติม

Capítulo 23

Los guardaespaldas se lanzaron sobre ellos y, aunque los matones intentaron huir, ya era tarde. Eran cinco, y ninguno consiguió escapar: todos fueron llevados de vuelta. —Llevadlos a la comisaría. —Ordenó Pablo con frialdad. Aún con el susto en el cuerpo, me tomó del brazo y me condujo hasta el asiento del copiloto. Su voz se suavizó mientras me tendía un pañuelo para limpiarme la cara: —¿Te has asustado? Ya pasó. Lo miré, todavía aturdida, y tardé un buen rato en recuperar la calma. Pensar en el peligro que había corrido me hizo sonreír con cierta vergüenza: —¿Qué haces aquí? En cuanto notó que me había serenado, su dulzura se esfumó: —Si no estuviera aquí, ¿crees que habrías salido de este lugar por tu cuenta? —Yo... —Al saberme culpable, cerré la boca con resignación. Me increpó: —¿Y qué hacías siguiéndole? ¿Es tu nuevo novio? ¿Temías que fuera otro niño rico que te engañara y querías investigarlo antes? —¿Y acabaste metiéndote en un nido de ratas, con un pie ya dentro y sin darte c

คลิกเพื่อคัดลอกลิงก์

ดาวน์โหลดแอป Webfic เพื่อปลดล็อกเนื้อหาที่น่าสนใจเพิ่มเติม

เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ

© Webfic, สงวนลิขสิทธิ์

DIANZHONG TECHNOLOGY SINGAPORE PTE. LTD.