Capítulo 23
La herida de Federico sanó con rapidez, y su relación con Belén también iba muy bien. En la primavera del segundo año, se comprometieron.
Una amiga le entregó el vestido a Belén. —Póntelo rápido, esta noche hay una fiesta y quiero que me acompañes.
Belén estaba un poco confundida. ¿Cómo una fiesta? No había recibido ninguna invitación.
Sin embargo, no pudo resistirse a las incesantes súplicas de su mejor amiga y se cambió con rapidez de ropa.
—¿Por qué me tapas los ojos?
Su amiga le advirtió que tuviera cuidado con los escalones y la condujo hasta el crucero.
Sintió que le soltaban la mano y, por un momento, tuvo miedo. Dio un paso adelante a tientas y sin querer cayó en unos brazos familiares.
Le quitaron la cinta de los ojos y, después de unos segundos de adaptación, pudo ver con claridad la escena frente a ella.
Todo el crucero estaba decorado con bellos jazmines y rosas blancas, sus flores favoritas. Belén miró a Federico y lo vio arrodillarse sobre una rodilla y abrir cariñoso una

คลิกเพื่อคัดลอกลิงก์
ดาวน์โหลดแอป Webfic เพื่อปลดล็อกเนื้อหาที่น่าสนใจเพิ่มเติม
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ