Capítulo 1053

Ava sintió una ola de fastidio y rechazo en lo más profundo de sí misma... algo que la empujó fuertemente a abofetear esa cara de moralista frente a ella. Pero ella se dijo a sí misma que debía mantener la calma. Ella era una figura pública. No podía permitir que sus acciones influyeran negativamente en la sociedad. Lo más importante es que no podía permitirse el lujo de ofender a Nixon. Con sólo un movimiento de sus dedos, Nixon podría aplastarla. Sin embargo, en ese momento, ella no pudo animarse a apaciguarlo. Ella no tenía idea de lo que Nixon estaba haciendo ahora. Ella esperaba más bien que todo esto fuese sólo una coincidencia y no un complot. Entonces Ava se quedó en silencio de inmediato. Se puso nuevamente la venda y volvió a dormir. Haciendo como si nada hubiera pasado, como si no supiera nada en absoluto. El distanciamiento deliberado de Ava aparentemente enfureció a Nixon. Pensó que Ava debería estar absolutamente emocionada en ese momento. Su actitud fría e indiferente, i