Capítulo 83 Despertar

Después de que se marcharan los policías, Isabel solo me informó brevemente sobre la situación de la empresa antes de irse rápidamente, sin siquiera esperar a que le agradeciera. Mi estado de salud no era bueno, y aunque el médico recomendaba que permaneciera bajo observación por más tiempo, no podía quedarme. Casi tambaleándome, llegué a la habitación de Yago; después de tanto tiempo, aún no había despertado. La enfermera me miró con compasión:—Señora Clara, en la adversidad se conoce la verdadera amistad. Seguro recordará todo lo bueno de usted cuando despierte. Bajé la mirada y esbocé una sonrisa, preferiría que no lo recordara. Si lo hiciera, probablemente se negaría a divorciarse de nuevo y las cosas se complicarían aún más. La familia López parecía tranquila en la superficie, pero aún había movimientos ocultos. Yago no tenía hijos, y eso significaba que Luis no me permitiría seguir siendo la señora López. En realidad, Ana no debería haber ayudado a extraños; ella podría habe