Capítulo 360

No había nadie afuera, excepto el gato de Elizabeth. Charles miró al gato con disgusto y le gritó: "¡Gato estúpido! ¡Vete!". Entonces, el gato maulló y se fue. Luego, Charles cerró la puerta y regresó a la habitación mientras Savannah lo miraba burlonamente. "Te has vuelto muy sensible ahora, hermano". Charles dijo con una expresión sombría: "Tenemos que estar atentos en todo momento. Es mejor prevenir que curar". En la habitación de al lado, Elizabeth contuvo el aliento y salió descalza, con los zapatos en la mano. ¡Eso estuvo cerca! Afortunadamente, la habitación de al lado estaba abierta y se las arregló para deslizarse dentro en silencio ya que estaba descalza. Si Charles supiera que ella había estado escuchando a escondidas, ya estaría muerta. Con noticias tan alucinantes, Elizabeth estaba innegablemente emocionada. Salió de la mansión en silencio y se puso los zapatos afuera antes de irse a toda prisa. Una vez que estuvo fuera de la mansión, respiró aliviada. Luego, sacó su teléf