Capítulo 1038

Roberto miró a Santiago y le dijo: —Si quieres vengarte, hay algo que puedes hacer. —¿Qué cosa? Santiago se levantó y lo miró. —Si sigo aquí sin hacer nada, me voy a volver loco. Roberto respondió: —Durante este tiempo, has aprendido mucho de Valentín. Encárgate de la empresa de la familia Mendoza y hazla quebrar. Valentín miró a Santiago y añadió. —En realidad, a la familia Mendoza no le falta mucho para caer, pero ahora serás tú quien de la estocada final. —Pero, además de eso, ¿no vamos a responsabilizar a Beatriz por el envenenamiento? Roberto lo miró y le dijo: —Sí, claro. Pero por ahora el tratamiento aún no está definido. Además, si le decimos que fue Beatriz quien la envenenó, temo que no lo pueda soportar. Esperemos un poco, luego buscaremos el momento para decírselo. Santiago asintió con la cabeza. —Está bien, hermano, haré lo que digas. Roberto le dio unas palmadas en el hombro. —Recuerda no decir nada delante de mamá. —Lo sé. Santiago se sentía muy abatido. Después de pasar