Capítulo 1049

Frente al hospital, Gabriela fue detenida por unas personas. Ella, con una actitud imponente, les dijo a quienes la bloqueaban: —¿Saben quién soy yo? ¿Se atreven a detenerme también? —Señora Gabriela, el señor Roberto ha dado la orden: no puede acercarse al hospital. —Pero yo he venido a ver a mi madrina, él no tiene derecho a impedírmelo. En ese momento, la transmisión en vivo de Gabriela fue suspendida. También recibió una notificación legal. No tuvo que pensarlo mucho para saber quién estaba detrás de todo esto. Santiago salió enfurecido. —No tienes derecho a llamarla madrina. Ustedes, toda su familia, son crueles... ya deberían estar muertos. Al ver a Santiago aparecer, Gabriela mostró una sonrisa. —Santiago, viniste. Lo que hizo mi mamá no tiene nada que ver conmigo. —¿Y lo de afectar al donante de riñón? ¿Te atreves a decir que no fuiste tú? Gabriela vaciló, un poco culpable le dijo: —Eso fue un accidente, no pensé que terminaría así. De verdad lo siento mucho. —Deja de decir ton