Capítulo 1061

Cuando Alicia vio la palidez en la cara de Teresa, le preguntó en voz baja: —¿El proceso del tratamiento fue desagradable? —Estuvo bien, comparado con un trasplante de riñón, esto no es nada. Teresa tomó la mano de Alicia y, conteniendo el llanto, dijo: —Lo siento. —Señora Teresa, ¿por qué se disculpa? —Realmente, te he fallado. Sobre lo de mi envenenamiento, denúncialo a la policía. Este asunto puede relacionarse con el accidente automovilístico de hace años, para entonces solo recibirá una condena más severa, y también debería pagar por lo que hizo en el pasado. Alicia se sorprendió. —¿Te lo dijo Roberto? —No, lo descubrí yo misma. No soy tonta, ¿cuánto tiempo creen que podrían ocultármelo? Teresa miró a Alicia. —Estoy bien, no tienes que preocuparte por mí. Denúncialo, estoy dispuesta a ser testigo. Alicia sostuvo la mano fría de Teresa y dijo: —No hay prisa por eso. —Pero yo sí tengo prisa, resolvámoslo de una vez, de lo contrario, nunca podré sentirme tranquila. No importa cuánto