Capítulo 1432

Alicia de inmediato levantó la mano y tiró el postre. —No creas que con estos pequeños favores puedes ocultar todo lo que me estás haciendo ahora. Oscar tomó una servilleta en silencio y se limpió las manos. —Ya que no te gustan los postres, entonces come. Alicia volcó toda la mesa. Lo miró fijamente. —¿Qué es exactamente lo que quieres hacer? —Ya lo dije, en un mes te devolveré a casa. —¿Y crees que voy a creer en tus palabras? Desde que supo que el cuarto donde vivía tenía problemas, Alicia había estado en constante tensión. Oscar debía tener algún plan oculto, pero ella aún no lo había descubierto. Él miró el desorden en el suelo. —Si no comes, igual tengo maneras de mantener tus signos vitales. Lo sabes, yo puedo hacerlo. Alicia sintió que era completamente absurdo. Lo miró con odio. —De verdad que te odio, ojalá estuvieras muerto. —Pero yo no quiero que mueras, quiero verte feliz. —¿Y crees que esto es felicidad? ¡Yo estaba a punto de tener mi felicidad y fuiste tú quien lo destru