Capítulo 1441

En ese instante, Alicia sintió que todo a su alrededor había cambiado. El sonido de las olas se desvaneció por completo; en sus ojos solo existía la silueta de aquel hombre. De repente, la arena bajo sus pies se levantó y se escucharon disparos. Alicia se detuvo, volteó y vio que los guardias de seguridad ya tenían las armas en la mano. Uno de los guardias gritó: —Señorita Alicia, si avanza hacia el barco, no tendré más opción que disparar y matarlos. La expresión de Alicia cambió bruscamente; volvió la mirada hacia aquella figura tan parecida a Roberto. ¿Podría ser realmente él? Pero ese hombre permaneció quieto un momento y, al final, se dio la vuelta y siguió caminando. El corazón de Alicia se hundió de golpe. Si realmente era Roberto, ¿cómo podía haberse ido? Además, aunque estaba de espaldas, su piel era oscura, semejante a la de los lugareños, y su cabello era rizado. A simple vista se asemejaba a la silueta de Roberto, pero al acercarse resultaba evidente que no era la misma per