Capítulo 862

Belén miró a Roberto: —Gracias, Roberto. —No hay de qué, después de todo, soy el novio de tu mejor amiga. Roberto habló con una tranquilidad absoluta, y también mostró calma al decir esas palabras. Belén soltó una carcajada, mientras que Alicia, a su lado, bajó la cabeza sin decir nada, aunque su rostro permanecía completamente sonrojado. Después de terminar el desayuno, Belén echó un vistazo a la hora: —Tengo clases por la mañana, me voy a la universidad. Alicia se mostró algo preocupada: —Creo que la señora Lourdes pronto descubrirá que hay un problema con el contrato. Estaba segura de que esas personas volverían a buscar a Belén. Belén dejó escapar una sonrisa fría: —No voy a dejar que consigan lo que quieren otra vez, he contratado a un guardaespaldas muy competente. —¿Uno solo es suficiente? ¿Por qué no contratas a varios más? Alicia seguía mostrándose preocupada. Belén parpadeó: —Con uno basta, y confío en él. Los ojos de Roberto se entrecerraron ligeramente: —¿Ha regresado? Belé