Capítulo 954

Alicia miró a Roberto y dijo: —Bájate. Roberto no se movió: —Todavía no hemos llegado al restaurante. —Ya no quiero ir. En ese momento, Alicia no tenía ningún ánimo para comer. Justo entonces, recibió una llamada del abogado Yago. Contestó de inmediato: —Hola, abogado Yago, ¿en qué puedo ayudarle? —Hay algunos asuntos que me gustaría tratar en persona. ¿Tienes tiempo para cenar juntos? —Claro, ¿dónde nos vemos? Alicia aceptó sin dudar; en ese momento, el asunto del juicio era lo más importante. Tras acordar el lugar, Alicia miró a Roberto: —Bájate, tengo cosas que hacer. —¿A dónde vas? Alicia lo miró: —¿Y eso qué tiene que ver contigo? —Todavía soy tu novio. Alicia respondió con seriedad: —Roberto, sé que fuiste tú quien me salvó en su momento, y también sé que ustedes fueron utilizados por la familia Mendoza. Pero me mentiste durante tanto tiempo que ya no puedo volver a confiar en ti como antes, ni seguir contigo, ¿lo entiendes? En el auto reinó el silencio. Hay cosas que uno tiene q