Capítulo 970

—En realidad, la última vez que fui a la comisaría ya deberían haberme tomado declaración, y también prometí que testificaría en el juicio. Pero puedo acompañarte a la cárcel preventiva. Alicia también recordó aquella ocasión en la que se encontró con Roberto en la comisaría. En ese momento, al ver a Roberto acompañado por el abogado Emilio, pensó que él iba a interceder por la señora Teresa. No se esperaba que hubiese malinterpretado a Roberto. Alicia apretó el celular con fuerza: —Bien, ¿cuándo tienes tiempo? —Más tarde, sobre las once. —Perfecto, entonces nos vemos en la puerta del centro de detención. Tras decir esto, Alicia colgó la llamada. Miró los árboles desnudos a su lado y se arropó con la ropa; de repente, la temperatura había descendido. Alicia, por su parte, llamó a Vicente para pedirle que fueran puntuales y llevaran a María al centro de detención. Vicente respondió: —De acuerdo, lo organizaré de inmediato. La voz de Jorge se escuchó desde el otro lado del teléfono: —¿Ro