Capítulo 8

El viento que soplaba fuera de la ventana era tan fuerte que Daniela no pudo evitar acurrucarse aún más bajo la manta. Gonzalo, al notar esto, se levantó de inmediato y cerró la ventana. Al observar el desorden que el viento provocaba afuera, Gonzalo no supo por qué, pero la imagen de Ángeles apareció en su mente. Hoy ella parecía tan frágil que un simple soplo podría haberla derribado. Al recordarla, Gonzalo sintió una punzada de dolor ajeno. "Si en ese momento hubiera decidido darle la anestesia a Ángeles, ¿acaso ahora no estaría sufriendo tanto?" El pensamiento apenas se formó cuando Gonzalo se dio una palmada en la frente, como para espantarlo. Si él hubiera elegido a Ángeles, entonces quien habría sufrido sería Daniela. Desde niña, Daniela siempre había temido al dolor. Gonzalo estaba convencido de que Ángeles, con su carácter comprensivo, entendería su decisión. Una vez que Gonzalo aclaró sus pensamientos, miró a Daniela con ternura y finalmente depositó un profundo beso en su fr