Capítulo 15

—Flavia González, tu actuación es realmente magnífica… y tú, verdaderamente despiadada. Su voz era apenas un murmullo cargado de tristeza. Todos creían que él era el único que había sido amado, y él mismo lo había creído. Durante años, se había aprovechado de su paciencia, dejándose llevar por la ilusión de su falso amor. Pero justo cuando él ya no podía prescindir de ella, ella lo abandonó sin piedad. El sonido de una notificación lo sacó de sus pensamientos. Levantó la mirada, pero sus mejillas ya estaban empapadas de lágrimas. Se las secó rápidamente y tomó su celular. Era un mensaje de Federico. [Señor Santos, esa persona efectivamente está en Costadorada.] Al leerlo, la última chispa de esperanza que le quedaba se extinguió por completo. Se rió con amargura y, tras unos segundos, respondió el mensaje. [Consígueme el vuelo más rápido a Costadorada. Y envíame toda la información que tengas sobre esa persona.] [De acuerdo, señor Santos.] ... Costadorada, Edificio Grupo Navarro. Despu