Capítulo 50
Ximena ocultaba su pánico en lo profundo de sus ojos, y con preocupación miró hacia Hugo preguntándole: —Papá, ¿qué vamos a hacer? Amelia es tan hábil...
Ninguno de los guardaespaldas pudo vencerla.
Esto complicó las cosas.
Carmen se acercó también, sumándose al tema: —Exacto, si ella no está de acuerdo, entonces la colaboración con la familia Díaz podría terminarse.
Carmen recordó la mirada que Amelia le había dirigido, haciendo que un escalofrío la recorriera.
Esta persona despreciable se estaba volviendo más poderosa, debíamos asegurarnos de su ruina total.
Si la dejamos crecer, las consecuencias...
Carmen conocía bien la debilidad de Hugo, los intereses de la familia eran lo más importante, por lo que se aferró a ese aspecto.
Finalmente, Carmen añadió: —Y el señor Víctor está realmente enamorado de Amelia...
Ella quería que Hugo entendiera que la familia Díaz realmente necesitaba a Amelia.
El semblante de Hugo se oscureció aún más, levantó ligeramente la mirada hacia donde Amelia s

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