Capítulo 22 La tumba

Martín y Daniel se quedaron para apoyar a Juan un rato, luego se levantaron para irse. Juan también se puso de pie para acompañarlos hasta la puerta, pero en ese momento alguien la empujó desde fuera: era el gerente del bar. El hombre se acercó a Juan y le susurró: —Tengo que informarle de algo. —¿Qué pasa? —preguntó Juan. —Julio, el hombre que salió de la cárcel hace un par de días, vino hoy. Tomó el reservado de al lado y trajo a un montón de gente para celebrar su bienvenida. Pero hace un momento todos, más de diez personas, fueron echados. Las camareras escucharon a una de las chicas decir que probablemente dentro va a ocurrir algo malo. —Piense que hoy acabamos de reabrir. Si se arma un lío aquí y viene la policía, eso nos metería en un buen problema. —¿Quiere ir a echar un vistazo? Juan se detuvo un instante. —¿Qué reservado? Gerente: —Ya se lo muestro. Juan miró a los otros dos. —Hemos estado aburridos toda la noche, ¿por qué no vamos juntos a ver qué pasa? Cuando el gerente ord