Capítulo 21
Natalia soltó la mano de Pedro. Cuando venía a la casa, había recibido la llamada de su madre y sabía que Abelardo la había estado esperando en la puerta todo ese tiempo. Cuando Pedro lo escuchó, también le preguntó si quería ir a esconderse a su casa por unos días.
Ella rechazó todas esas propuestas. No era quien había hecho algo mal; no tenía por qué huir de nada.
De la misma manera, tampoco pensaba ocultarle a Abelardo que Pedro la estaba cortejando, porque, hiciera lo que hiciera, no tenía derecho a preguntarle nada.
Natalia miró a la persona que tenía delante. —Quién sea él, no es asunto tuyo.
Por un instante, Abelardo sintió como si una aguja le atravesaba el corazón. Durante el vuelo, había pensado en innumerables posibilidades, pero nunca imaginó que, al volver a verla, ella le sería tan indiferente. Además, tampoco esperaba que estuviera acompañada por otro hombre.
La sensación de asfixia lo envolvía, como si lo estuvieran estrangulando. Él contempló por largo rato esos ojos h

คลิกเพื่อคัดลอกลิงก์
ดาวน์โหลดแอป Webfic เพื่อปลดล็อกเนื้อหาที่น่าสนใจเพิ่มเติม
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ