Capítulo 17
Al día siguiente por la mañana, Iván, como de costumbre, se preparó temprano, se arregló meticulosamente y, luego, con un gran ramo de rosas en la mano, se situó bajo el edificio donde vivía Sofía, esperando a que ella apareciera.
No pasó mucho tiempo antes de que Sofía realmente apareciera.
—Sofi, buenos días —saludó Iván con un gesto caballeroso—. Ese vestido largo te queda muy bonito, resalta tu tono de piel.
—Te traje desayuno. Antes te traía comida japonesa, pero noté que no es lo tuyo.
—Esta vez me esforcé de verdad. Pensé que, después de tanto tiempo en Venturis, ya debes estar cansada de la comida extranjera, ¿no es así?
—Por eso me levanté muy temprano y fui a la Calle de la Luna Llena a comprar un desayuno sano para ti.
—Te traje tus platos favoritos, sándwiches de pollo y las empanadas, ¡todavía están calientes, pruébalos!
Dicho esto, Iván, como si estuviera ofreciendo un tesoro, le extendió una cajita de comida a Sofía.
Dentro la cajita había unos humeantes sándwiches y emp

คลิกเพื่อคัดลอกลิงก์
ดาวน์โหลดแอป Webfic เพื่อปลดล็อกเนื้อหาที่น่าสนใจเพิ่มเติม
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ