Capítulo 104
Esta vez fue Rosa quien cayó en un largo silencio.
No entendía, realmente no lo entendía.
¿Por qué Salvador tenía que tratar así a Andrea?
Si al principio, por esa mujer, había sido capaz de enfrentarse a sus propios padres con tal de enviarla al extranjero por la fuerza.
Después de colgar, Andrea se dio una palmada en la mejilla y, de repente, bajó la cabeza y sonrió.
Sabía que Rosa tal vez no lo comprendería, pero en realidad no había mucho que entender.
Al fin y al cabo, cuando un hombre no quiere volver a casa, cuando no desea enfrentarse a su esposa legítima, en realidad no necesita ninguna razón.
Un corazón que cambia, simplemente cambia y punto; no hay nada que explicar.
En aquellos días, quizás porque veía que entre ella y Salvador no había ningún progreso, el abuelo no había vuelto a mencionar el tema de mudarse.
La casa de los Vargas era enorme; unas cuantas personas más no hacían ninguna diferencia.
Así que Andrea no sentía ninguna incomodidad por eso.
Andrea quiso salir a d

คลิกเพื่อคัดลอกลิงก์
ดาวน์โหลดแอป Webfic เพื่อปลดล็อกเนื้อหาที่น่าสนใจเพิ่มเติม
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ