Capítulo 115

Al pensar en que ahora ella tenía un trabajo estable y además había invertido en la Compañía de Medios Nueva Ola, tratando a diario con gente del mundo del cine y la televisión, el rostro de Salvador se ensombreció aún más. Pasar tanto tiempo con ese tipo de personas, sin duda alguna, la estaba contagiando de ciertos malos hábitos. Ahora utilizaba un falso divorcio como táctica para hacerse la difícil, y en el futuro, quién sabe, tal vez inventara otros trucos más bajos para lograr manipularlo. Salvador empezaba a sentirse harto de esa versión de ella. ... Después de obtener sin contratiempos el certificado de divorcio, Andrea miró el pequeño librito en sus manos y sonrió satisfecha. Caminó con paso firme hacia adelante, empujó la puerta de cristal y salió al exterior, sintiéndose completamente liberada. —¿A dónde vas? Te llevo —dijo Salvador, consciente de que ella estaba actuando, aunque aun así la siguió, sin comprender del todo por qué. Andrea desvió el rostro, evitando mirarlo. —N