Capítulo 112 No necesitas protegerme más

Julia recibió cinco puntadas. Para ella, esa herida realmente era solo un rasguño. Después de todo, en sus tiempos en las fuerzas especiales, lastimarse era casi algo cotidiano. Cuando el médico terminó de coser la herida de su brazo, ella se puso ropa limpia. —Hoy debes quedarte en observación un día. Si no hay problema, mañana podrás salir —dijo el médico, y luego recetó algunos medicamentos. En ese hospital de Montaña Azul, la familia López también era accionista, así que Julia fue ingresada directamente en una habitación VIP. Julia, en verdad, pensaba que esa lesión era insignificante: la bala apenas la había rozado, no la había alcanzado de lleno. Pero Bruno la trataba como si fuera un animal en peligro de extinción, con una devoción exagerada. Al ver frente a ella a toda una fila de médicos, enfermeras y asistentes, no pudo evitar sentirse incómoda. —Hazlos salir, no me acostumbro a tener tanta gente alrededor —dijo Julia. —Pero tu herida... —Si me sintiera mal, usaría el timbre