Capítulo 94 Descubrí que realmente me he enamorado de ti

Diego mantuvo la mirada fija en aquella silueta que nadaba con todas sus fuerzas hacia el niño en medio del mar, sus ojos llenos de asombro. La misma mirada, clavada con intensidad en la figura de Julia, era la de Bruno. Su cuerpo alto y erguido permanecía rígido, y Bruno observaba a la mujer en el agua como si todo dentro de él hubiera quedado en un silencio absoluto. Las olas cubrían una y otra vez la cabeza de Julia, pero ella seguía nadando hacia las profundidades del mar. La sangre de Bruno parecía congelarse dentro de su cuerpo, incluso su respiración se detuvo por un instante. Aquella mujer que momentos antes estaba a su lado, ahora se lanzaba hacia el peligro para salvar a otro. Las olas parecían querer arrastrar a Julia hacia un destino aún más peligroso. ¿Acaso Bruno nunca volvería a verla? ¿Sería esto como cuando nunca volvió a ver a su madre? Su mente quedó casi en blanco, pero su cuerpo ya se había puesto en movimiento, corriendo hacia las embravecidas olas. ¡Julia no podí