Capítulo 2458

Tormenta puso los ojos en blanco. “Estás loco”. No obstante, Levi siguió preguntándole sin cesar: “¿Quién demonios lo hizo?”. “Lo hizo la señora”, dijo Tormenta enojado. Los ojos de Levi brillaron con sabiduría. “Me gustaría ver a la señora”. Tormenta lo regañó fieramente: “¿De dónde sacaste las agallas? ¿Acaso no tienes miedo de que el amo de la casa te asesine?”. Levi frunció los labios y bajó la mirada, decepcionado. Tal vez tenía demasiada hambre, Levi comió varios emparedados seguidos. Tormenta no pudo aguantar más y alargó la mano para tocar la herida de la pierna de Levi. Bromeó: “Oye, ¿acaso no te importa la herida que tienes en la pierna y en cambio te enfocas en tu estómago? ¿No tienes miedo de morir desangrado?”. Levi sonrió y dijo: “No es la primera vez que la bestia me muerde. A pesar de su gran boca y sus afilados dientes, en realidad es un tigre de papel. No tiene veneno, así que no moriré”. Tormenta pudo percibir que parecía haber cierta ambigüedad entre Levi y