Capítulo 19

Esa noche, después de terminar su trabajo, Rubén le envió un mensaje por Instagram a Ángela. [Ya terminé con el trabajo. ¿Dónde estás? Voy a recogerte para que regresemos a la casa de los García]. Esperó mucho tiempo antes de recibir su respuesta. [Iré por mi cuenta]. Rubén hizo mala cara. ¿Todavía seguía molesta? Tuvo el impulso de llamarla, pero temió que eso la irritara aún más, así que desistió. Antes de dirigirse a la casa de los García, Rubén hizo una parada en una floristería y compró un ramo de flores. Eran las flores favoritas de Ángela. Esperaba que, al recibirlas, ella se calmara por completo. La familia García era una de las más poderosas de Río Alegre, y su mansión se encontraba en la cima del Sierra del Alba. El salón de banquetes, esa noche, había sido decorado de manera espléndida: por todas partes había rosas blancas traídas en avión desde Francia. En ese momento, el lugar estaba lleno de invitados pertenecientes a las familias más distinguidas de la alta sociedad. El