Capítulo 105 Haciendo de Celestina

Los dedos de Valeria temblaban mientras miraba a Susana y Beatriz de pie en la entrada. Beatriz, aún con los brazos cruzados, se acercó caminando: —Parece que ahora quienes deben irse son ustedes. Nancy apretó los dientes, alzando la mirada hacia Julián con una chispa de esperanza: —Julián, nosotras también queremos comer aquí. ¿Qué te parece si comemos todos? —Quienes reservaron el salón privado fueron ellas, no yo. —Respondió con voz fría. Nancy se volvió entonces hacia Beatriz: —¡Comamos juntos, yo invito! —Lo siento, pero me preocupa no poder tragar nada a causa del asco que me generan. —Contestó Beatriz sin el menor reparo. —Tú... Nancy estaba furiosa. Observó impotente cómo Beatriz, Susana y Julián subían las escaleras. No pudo evitar dar un pisotón de rabia. Nancy volteó la cabeza y notó que Valeria también los miraba, con una expresión extraña en el rostro. —Bah, si no fuera porque Julián apareció, ellas no habrían tenido esa suerte. —Dijo Nancy con una mirada sombría: —Esa mal