Capítulo 65 El malentendido

Con aquel gesto, todos quedaron atónitos. Regina declaró con firmeza: —Señorita Susana, te arroje agua, y ya me la devolví, ¿qué más quieres? Susana la miró con interés. —La última vez que me viste, ¿por qué no viniste a buscarme de inmediato y, en cambio, esperaste unos días? —En realidad, fue porque alguien me dijo que tú eras la tercera en discordia —respondió Regina con culpa—. Esa persona decía ser tu hermana. Se llama Dolores. Teresa y Susana intercambiaron una mirada, y Teresa exclamó con furia: —¡Gerente Susana, esa Dolores es una descarada! Regina preguntó con curiosidad: —¿Ustedes de verdad son hermanas? Susana respondió: —Ella solo es la hija adoptiva de la familia Valdez; yo soy la hija biológica. —¿Qué? Regina se cubrió la boca, llena de asombro, y luego estalló en ira. —¡Así que fue ella quien me engañó! ¡A esa mujer ruin no la voy a perdonar! Tras decirlo, Regina miró a Susana con preocupación. —Sabía que eras la señorita de la familia Morales, adoptada, pero nunca imagi