Capítulo 208

Wálter se acercó de manera descuidada y se sentó en el sofá frente a ellas. —Aún no había tenido la oportunidad. La señora Sandra lo miró con desagrado, —hablas como si él estuviera muy ocupado, fuiste tú quien lo hizo... —Abuela.— Wálter interrumpió de repente, —cuando estabas en el ático, plantaste dos macetas de flores, ¿quieres subir a verlas? Se decía que esas dos plantas eran especies raras del extranjero, sabiendo que a la señora Sandra le gustaban muchísimo, Wálter hizo un gran esfuerzo para traerlas del extranjero. Pensaba que la señora Sandra quería cuidarlas con mucha delicadeza en la casa ancestral de los Fernández. Pero la señora Sandra las dejó en este lugar, y le prohibió a Lucía y a Wálter subir a cuidarlas, dejando que las plantas sobrevivieran por sí mismas. —Si no lo mencionas, me habría olvidado, han pasado dos años, deberías ir a ver cómo están creciendo.— La atención de la señora Sandra fue desviada por un momento. Wálter se levantó y ayudó a la señora Sandra a su