Capítulo 246

—¿Cómo sigue Honorato? — Wálter no respondió a la pregunta. Pablo tampoco respondió, —¿Es porque la señorita Lucía estaba de mal humor? Wálter sosteniendo el vaso de vino con una mano algo pálida, como si estuviera congelada, pero parecía que no lo sentía. —¿Cuándo terminaba el tratamiento? Quizás por efecto del alcohol, empezó a sentirse más agraviado. Pablo, estando en el extranjero, aún podía valerse por sí mismo en lo que a plata se refería, y lo había llamado de vuelta al país con una sola frase. También había codiciado cientos de miles de dólares de él. Dejando eso de lado, Lucía seguía siendo desobediente. —He charlado con la señorita Lucía varias veces, creo que es bastante buena, pero porque ya la conozco me atrevo a decir que si quieres cortejarla tienes que ser sincero, Facundo es más gentil y prudente que tú. Pablo comía asado con grandes bocados. Wálter evidentemente molesto finalmente habló, —¿Y qué tenía pues de bueno? —Ella es leal y valiente, tiene un espíritu de avanz