Capítulo 90

—Sofía, voy al baño, ven y sostén mi bolso. Ella le ordenó a Sofía como si fuera una sirvienta. Sofía llevaba joyas de oro y plata, sin ningún sentido estético, completamente sin gusto. Tomó el bolso de mano de María y la siguió. Su mirada cayó en el abdomen de María, llena de envidia. Ser joven es bueno, puedes quedarte embarazada sin esfuerzo. María entró al baño, notando su mirada, y se rió con desdén: —No sirve de nada que sigas mirando, tú no puedes tener hijos. Si lo que llevo es un niño, será el nieto de mi padre y eventualmente heredará la fortuna de la familia Herrera y la familia Pérez. El rostro de Sofía se puso pálido, —No quiero arrebatar la herencia. —Mejor que así sea.— Ella sacó un lápiz labial para retocar su maquillaje, hablando relajadamente, —¿Viste a la gente de la familia Ramos? Anoche, Federico mandó golpear a Octavio hasta dejarlo gravemente herido. ¡La familia Ramos ya contrató a un abogado y, después de la fiesta de cumpleaños, enviarán a Federic