Capítulo 138 Hora de la decisión

El bebé tampoco parecía querer mucho a Charlotte. Rompió a llorar poco después de que Charlotte comenzara a abrazarlo. “¿Por qué lloras, bebé? Esta es tu mami. Tu mami te ama más que a nada en el mundo. Sé un buen chico. No llores, no llores...". A Zenios no le gustaban mucho los niños en el pasado. Sin embargo, se había transformado de repente en un súper papá. Tomó al bebé de los brazos de Charlotte y comenzó a consentirlo y mimarlo. Desafortunadamente, fue inútil. El bebé tampoco parecía querer mucho a Zenios. Cuanto más trataba Zenios de apaciguarlo, más lloraba. Zenios no tuvo más remedio que devolverlo a las niñeras. Gracias a los esfuerzos colectivos de las seis niñeras, el llanto del bebé se detuvo gradualmente. El pequeño se quedó dormido tan pronto como dejó de llorar. Zenios había preparado meticulosamente ocho cuartos de bebé para su hijo. Las niñeras llevaron al bebé a una de ellas para su siesta, como un sinfín de estrellas que rodean la luna. Charlotte permaneci