Capítulo 14

Aquella noche. Alberto bebió muchísimo en el bar de Víctor. Cuando Víctor lo llevó de regreso, Alberto estaba tan borracho que se tiró de espaldas y no dejaba de tartamudear. —Esther, no eres nada obediente, ¿por qué no quieres volver conmigo? —Esther, no te vayas, ¡sé que estuve mal! —Esther, durante todo este tiempo que estuviste desaparecida, te extrañé muchísimo, Esther. —Esther, te amo, ¿lo sabes? —Esther, ¡siempre has sido tú a quien amo! —Esther... ... A la mañana siguiente, Alberto abrió los ojos de golpe y se le pasó por completo la borrachera. Se masajeó el rostro, sintiendo todo el cuerpo adolorido y un dolor intenso en los ojos. Al salir de la habitación, vio a Víctor tirado en el sofá, durmiendo plácidamente. De una patada lo despertó. Víctor, aún adormilado, lo miró con resentimiento y le reclamó enfurecido: —Alberto, anoche estuviste borracho y lloraste como niño toda la noche, insistiendo en ver a Esther. ¿Sabes quién te trajo de regreso anoche? ¿Y ahora me tratas de es