Capítulo 123

Mónica al principio no se había dado cuenta de las risas burlonas, pero cuando levantó la vista y vio a Carmen de pie con una expresión sombría, justo antes de llamarla, escuchó las carcajadas provenientes de la mesa vecina. Sorprendida, se acercó a Carmen para escuchar más de cerca. Pilar y sus amigas no se percataron de la presencia de ellas y continuaron hablando animadamente. Por lo tanto, todo lo que dijeron llegó claramente a los oídos de Carmen y Mónica. Mónica, que tenía un temperamento impulsivo y menos paciencia que Carmen, no pudo soportar escuchar cómo seguían insultando a Carmen sin ningún reparo, y rápidamente se enfrentó a ellas. —¡Pilar, parece que no te lavaste la jeta antes de salir, qué boca tan sucia! ¿Eso es lo que llaman educación en la alta sociedad? Hablar mal de otros a sus espaldas, ¡qué sinvergüenzas son! Pilar y sus amigas se sorprendieron por la interrupción y mostraron su descontento. Al ver a Carmen detrás de Mónica, sus rostros se tornaron algo incómodos