Capítulo 69

Ignacio levantó la cabeza, como si estuviera esperando algo. Leticia no logró entender lo que Ignacio quería, así que, sinceramente, dijo: —Es un regalo de otra persona. Pensé que no habías comido... —No tengo hambre. —respondió Ignacio, rechazando directamente la oferta. Leticia no entendía qué había hecho mal para que él se enojara de esa manera. Se mordió el labio y, con cierto desconcierto, colocó el café y los pasteles de nuevo en la bandeja para levantarlos. Ignacio suspiró y dijo: —Deja el café. Leticia se iluminó y rápidamente colocó la taza de café frente a él. Ignacio quería decirle algo, pero pensó que no era necesario. Como adulta, ella tenía la capacidad de pensar por sí misma. —Ve a trabajar. —dijo con voz más suave. Leticia asintió con fuerza. En ese momento, Héctor había comprado muchos regalos. Llevaba casado con Leticia cuatro años y había tenido contacto frecuente con Marta. Sabía que Marta era muy vanidosa, por lo que había comprado muchos regalos caros para visitar