Capítulo 119

Punto de vista de Félix “Mantengan la calma, pronto les serviremos algo de comer”, dije levantando la mano en medio de la sala llena de gente. A través del cristal de mi careta, volteé a ver a Roy, que estaba al otro lado tratando de calmar a la multitud alborotada. Luego recorrí con la vista a los cientos de lobos infectados, y suspiré. Desde que Suzie se fue al reino oscuro, esta era nuestra rutina. Los lobos que se habían visto obligados a permanecer en cuarentena se estaban volviendo incontrolables, ya que a la mayoría de ellos les resultaba difícil permanecer en el mismo lugar durante un período prolongado de tiempo. Ocasionalmente estallaban peleas, por lo que todos teníamos que intervenir para detenerlas y calmar a los implicados. Elliot estaba postrado en cama, por lo que no podía ayudarnos. Por otro lado, el rey y la reina tenían deberes que atender, pero estaban muy complacidos al contar con nuestra cooperación para tratar de contener la peste. Asher se encargaba de coordinar