Capítulo 13

—¿Hasta cuándo piensas seguir fingiendo? —Félix perdió por completo el control. Sujetó con fuerza los hombros helados de Bianca y la sacudió con violencia—. ¿Crees que así podrás librarte de mí? ¿Crees que muriendo se resuelve todo? ¡Jamás! ¡Me lo debes! ¡Se lo debes a Nuria! ¡Aún no has pagado tu culpa! ¡No te permito morir! ¿Me oíste? La sacudía como un demente, convencido de que así lograría arrancarla de su "sueño". Pero aquel cuerpo solo se movía inerte, sin resistencia, la cabeza inclinándose blanda hacia un lado, sin un rastro de vida. La impotencia absoluta y un miedo devastador lo quebraron al fin. Se detuvo de golpe, retrocedió tambaleándose y negó con la cabeza una y otra vez, incapaz de aceptar lo evidente. —No... no puede ser... —murmuró, con la mirada perdida—. ¿Cómo ibas a morir...? ¿Cómo te atreviste...? Entonces, como si un pensamiento repentino le incendiara los ojos, volvió a encenderse en él la chispa de la obsesión. —¡Sí! ¡Eso es! Algún fármaco para fingir la muert